Enseñar historia en el aula significa lograr que los estudiantes se apropien de los aprendizajes de manera significativa y pertinente, donde por medio de recursos didácticos y estrategias específicas de aprendizaje podremos favorecer la comprensión y el aprendizaje significativo de los sucesos históricos en los estudiantes.
Como ejemplo
de estas estrategias para la enseñanza de la historia, tenemos entre muchas
otras: líneas del tiempo, confrontación de diferentes versiones,
historietas, empatía con el contexto socio cultural de la época, trabajo
en equipo, debate, foros, mesa redonda, preguntas.
Sin duda, al
llevar a la práctica estas estrategias mejoraremos nuestra práctica docente y
por ende el aprendizaje de nuestros alumnos.